Saco de mí mente cosas pasadas
antes que mi memoria de pez haga estragos con mis recuerdos…
Hace prácticamente un mes hubo
en Zway una “carrera” organizada por un grupo de italianos alrededor de los
lagos de Etiopía. Es una organización que prepara este tipo de eventos
deportivos, para dar a conocer países quizá no tan turísticos. Aquí llevan un
par de años haciéndolo, y espero que sigan así pues lo pasamos muy bien, y creo
que es algo positivo tanto para los que vienen como para los locales (pues es
divertido, y a los que participan en organización les dan una pequeña
recompensa económica, que les viene bien también).
La carrera comenzaba en zona
Adami Tulu, más allá de la iglesia de Gabriel. Primero quedamos con algunos
amigos, que iban a participar, y desayunamos relajadamente (aquí es así, todo
relajado… cafetito y bombolino, que es como un donut). Para llegar allí fuimos
en el camión, circulando por caminos estrechos, que a tramos parecían túneles
creados por los árboles, otros tramos pasando junto a arroyos que desembocan en
el lago, chozas y en ocasiones cruzándonos con garis (carros) repletos de gente
de los poblados que van a la ciudad.
Al llegar a la salida, allí
estaba todo el mundo calentando para la carrera. Realmente parecían hormiguitas
pues estábamos situados en una vasta pradera, con algún que otro árbol y una
entrada del lago en la tierra. Los niños se bañaban alegremente, ajenos a la adrenalina de la gente ante una
carrera que, sin ser competitiva, pondría a prueba a la mayor parte de ellos,
pues eran 14 Km y la mayoría de los locales están en forma, pero no se puede
decir que entrenen diariamente. Como detalle había unas cuantas vacas que se
acercaban a las bicis preguntándose a qué especie corresponderían esos serescon ruedas...
En la carrera, yo no participé
como corredor, pero como estas cosas no me las puedo perder, hice de
bici-escoba (bici de mi amiga Birtukan) que tras menos de 20 minutos necesitó
pues no podía más e hizo que mi “simplemente acompañamiento” se convirtiera en
“ahora corres un rato”. Como obviamente íbamos los últimos, y reíamos más que
correr, lo tomamos con tranquilidad, avanzando poco a poco para no descolgarnos
del todo (pero esperando que el camión pasara a recoger a Birtukan) y
disfrutando con los ánimos de los locales, que sin tener muy claro por qué
corríamos sin tener demasiada prisa, les hacía gracia que un blanquito sin ropa
de deporte corriera cual gacela coja mientras el resto había pasado 10 minutos
antes.
En esta aventurilla fui
acompañado por mi nuevo amigo Jemil (que presentaré posteriormente) y la
carrera transcurría por zona de montaña, con caminos un tanto escarpados a
ratos, con grandes piedras, y donde, o ibas andando, o te matabas. Sin embargo,
el ir por la montaña reportaba una vista increíble, ya no sólo del lago, sinode toda la costa, de las islas y una vez que pasamos a zona de interior, de máscolinas en un paraje prácticamente desértico.
Afortunadamente para mí, el
camión pasó bastante pronto, recogió a Birtukan, y pude retomar mi camino en
bici. Poco a poco fuimos alcanzando a los últimos participantes (algunos de
ellos nuestros amigos) y entre risas y algún que otro sprint, llegamos sin
problemas a la llegada, donde nos esperaban el resto de la organización con
bolsas con galletas, agua y premios para los primeros de cada categoría (los
locales, no los italianos). La llegada estaba ubicada junto a un río, con unpequeño salto de agua, donde parte de la gente pudo refrescarse.
Tras el evento, nos subimos
todos en el camión cual ganado bovino (y algunos habitantes de la zona
quisieron también venir…) y volvimos a
Zway. En este punto, tuvimos el disgustillo que casi amarga el día. Al llegar a
la ciudad, descargamos las bicis que venían en el camión de diferentes personas
y por lo visto la única que traían los organizadores, fue cogida por un polizón
de Adami Tulu… Todo el mundo preocupado, intentando recordar a la persona que
podía haber robado la bici, y los organizadores, con razón, decepcionados con
lo acontecido... Afortunadamente para todos, tras tres horas, el polizón (no
siendo muy listo) seguía en la ciudad con su bici robada, y uno de los
profesores del College lo reconoció, le cogió la bici (no sé si le hizo algo
más), y le devolvió la bici a los organizadores… En definitiva tuvimos final
feliz, y esperemos que el incidente, no haga que esta iniciativa pare este año.
(
Como he anticipado, tengo un
nuevo amigo. Aunque nadie lo pueda creer, he encontrado un tándem de
conversación hasta en Zway, jeje. Es un chico de 17 años que ha estado varias
veces en España y quiere practicar español, y hemos hecho un trato y está
intentando ayudarme con el amhárico. Es muy simpático, y aunque no tengamos
conversaciones filosóficas es bastante entretenido hablar con él. Él es
suficientemente listo como para conseguir que mucho tiempo hablemos en español,
pero al menos yo soy lo suficientemente listo como para que me cuente cosas del
país, de la cultura, de historia… con lo que aprendo de Etiopía en español.
)
Además de la carrera, unas
semanas después, he tenido la oportunidad de visitar una de las ciudades en el
sur. En la misión que tienen las hermanas en Dilla (leído Dil-la), inauguraban
una clínica y una capilla, y ya que estaban celebraban el día de Maria
Mazarello (la fundadora de las salesianas), así que aprovechando el pack de
tres, para allá que fuimos monjas diversas y un par de voluntarios a pasarlo
bien.
Dilla ocupa varias colinas y
cuando lo veíamos al llegar tan sólo se divisaban tejados entre zonas de densa
vegetación y una ligera niebla que cubría las partes situadas en valle.
En cuanto a la fiesta
consistió, como no podía ser de otra forma, en misa y comilona, y participaron
más de 1000 personas. La verdad es que estuvo muy bien, y como yo estuve de
técnico de sonido (controlando un poco los altavoces junto al coro) fue
bastante ameno.
Al margen de la fiesta, dos
cosas me agradaron especialmente:
- Hablar
con una de las monjas que antes estaba en Zway, que tiene una mentalidad
emprendedora que asustaría a cualquiera. También tiene bastante sentido común
que, quizá por mi ignorancia, no me esperaba encontrar tan claramente en una
monja: me estuvo hablando de algunas alumnas, y por lo visto a una de ellas le
pegaba su marido, y básicamente le dijo que le abandonara, le mandara a paseo y
se quedara ella sola que estaba mejor (parece lógico, pero no siempre la
religión acepta cosas lógicas).
- Otra
sorpresa agradable fue el paisaje del sur. Africa ecuatorial en pleno, todo
verde, lleno de vegetación por todos los lados, sean explanadas llenas de
hierba, zona montañosa con arbustos y árboles, o plantaciones privadas con
plataneras y falsa banana, contrastado por ciertas zonas de tierra rojiza.
Jóvenes (casi todos con edad de estar en la escuela) vendiendo mangos, piñas y
papayas a pie de carretera. Chozas (bastante grandes por cierto), junto a los
caminos con un gran tejado de paja que parecía que iba a salir en llamas, pues no
tienen chimenea, y el humo del fuego que hacen en el interior, sale por donde
puede. Además, pude ver por primera vez cómo es la planta del café, que es comoun gran arbusto, con unas bolitas verdes que son los granos de café.
Por si no ha quedado claro
cuando he dicho “falsa banana”, pues yo no lo había visto nunca hasta que no he
llegado aquí, es un tipo de palmera, prácticamente igual que la
platanera/bananera, pero que no produce plátanos.
Y ante las preguntas ¿entonces
para qué la usan si es falsa? ¿Acaso la cultura del “Todo a 100” ha llegado a
las plantaciones de Etiopía?
No.
Esta planta la aprovechan incluso más que la verdadera
bananera. Con el tronco hacen artesanía, el tronco y las hojas los utilizan
para mantener alimentos, y con las raíces hacen cocho (la textura y aspecto es
similar a la yuka, y la fríen para comerla… a mí no me ha gustado
especialmente), bulla (leído bul-la, una especie de gelatina negra, que al margen de su
horrible aspecto, mezclado con especias o con azúcar está bueno), bulla fir-fir
(hacen una especie de harina y lo fríen con cebolla, quedando una mezcla
granulada, muy rica para comer sola y mejor en ensalada)… y probablemente algún
otro uso que ahora mismo se me escapa.
Para finalizar, con algo que
no tiene nada que ver con lo anterior, una profunda y trascendental duda que me
acontece tras ir a un “supermercado” en mi búsqueda de productos de higiene personal…
¿qué hace aquí, y que público esperan atraer, importando champú de Eslovaquia
para rubios?…
… como consecuencia de esta
duda que me subyuga, terminé comprándolo… jeje.
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